Por: Sofía Guerra Patiño – Comunicaciones Levapan.
Son productos derivados de la leche que tienen diferentes procesos de elaboración dependiendo del alimento. Por eso sus características y beneficios son distintos.
El grupo de los lácteos incluye los alimentos que son derivados y procesados con la leche. Generalmente las plantas industriales que producen estos alimentos pertenecen a la industria láctea y se caracterizan por la manipulación de un producto altamente perecedero. Por otra parte, la leche empleada para la fabricación de los lácteos procede de mamíferos como la cabra, oveja, la vaca, entre otros animales. Finalmente el consumo de estos productos ha experimentado desde la década de 1950, un considerable crecimiento en la demanda mundial por sus beneficios para la salud.
Historia de los lácteos
Aunque no existe evidencia de registros del consumo lácteo hace más de 9.000 años. Es muy posible que los productos lácteos estén unidos al consumo humano desde la época de las antiguas tribus nómadas del Neolítico. Sin embargo, las evidencias aparecieron hace 4.000 años. Cuando datan importantes producciones de leche de vaca, cabra y oveja en zonas como el noreste de Anatolia. Debido a la gran disponibilidad de leche procedente de los ganados que se desplazan con la población. Actualmente, estos procesos se han legalizado y garantizan la llegada al consumidor de productos seguros. También cuentan con un código de protección y bienestar animal.
Beneficios de los lácteos
• Ayuda a controlar la presión arterial: Según el estudio realizado por la Universidad de Navarra, que consistió en estudiar a más de 5.880 personas de todas las edades que tienen un alto consumo de productos lácteos desnatados. Demostró una reducción del riesgo a nuevos casos de hipertensión a comparación de los que no tienen este hábito. Pues, la ingesta de calcio y vitamina D son componentes beneficiosos para prevenir la hipertensión. También ayuda al descenso de la tensión arterial.
• Previenen el sobrepeso y la obesidad: El consumo diario de lácteos también puede ayudar a controlar el peso tanto en niños como adultos porque sus proteínas aumentan la sensación de saciedad. Pues, está comprobado que los niños que consumen mayor cantidad de estos productos, tienen menos riesgos de padecer problemas de obesidad.
• Los mejores aliados para los huesos: El calcio es esencial para la salud de los huesos y los productos lácteos son la principal fuente de calcio en la alimentación. De hecho, se recomienda una cantidad del 65% al 75% de estos productos en su dieta diaria. Además el calcio procedente de la leche, queso y mantequilla se asimilan mejor que el de otros alimentos. Finalmente, los lácteos también son fuente de potasio, magnesio, zinc y fósforo que son minerales constituyentes de huesos y dientes.
Productos lácteos
1. Yogurt: Es uno de los productos lácteos más populares. Este se elabora con leche, la cual es fermentada con bacterias. Las más conocidas pertenecen al grupo de los estreptococos y lactobacilos. Este derivado de leche es conocido y muy consumido en todo el mundo. Además contiene probióticos que ayudan a la flora bacteriana y son una fuente de omega 3.
2. Queso: Es un alimento que se consume en grandes cantidades a nivel mundial porque tiene grandes variedades. Este producto contiene todos los aminoácidos necesarios para que el organismo funcione correctamente. Además fortalece nuestros dientes y reduce la placa bacteriana.
3. Mantequilla: Es un producto lácteo elaborado a partir de la leche de la vaca y suele ser utilizada para cocinar, hornear y untar en el pan. Es un alimento que contiene ácidos grasos que protegen frente a infecciones gastrointestinales. Además favorece el buen funcionamiento del metabolismo.
4. Cuajada: Es un producto lácteo de consistencia cremosa. Se elabora a partir de la leche y la acción sobre ella del cuajo que es una sustancia que contiene enzimas que coagulan las proteínas de la leche. Estas pueden ser de origen vegetal, animal o artificial. Por otra parte, ayuda a reducir la ansiedad, el estrés y fortalece la textura de la piel.