Por: María José Alzate P – Comunicaciones Levapan.
Para establecer una dieta que sea adecuada para nuestro cuerpo, es imprescindible identificar los alimentos que consumimos diariamente, su valor nutricional, sus propiedades, y las proporciones ideales. Es muy importante no excederse en la cantidad.
El problema de la chuchería
En la actualidad existen innumerables cantidades de dietas, pero algunas pueden afectar nuestra salud al no ser sanas para el cuerpo. Elige la dieta inteligente y aprende a comer sanamente.
Muchas personas no pueden controlarse a la hora de comer, toman cantidades desmedidas y exageradas, peor aún, sin tener hambre. No saben distinguir entre el hambre y la ansiedad. Por tal razón comen constantemente, sin prestar atención a los alimentos. Solo lo ingieren sin pensar si es nutritivo o no.
La comida chatarra o fast food es el enemigo principal de una alimentación saludable. Esto se debe a que está compuesta por alimentos que no aportan nada al organismo, no tienen ningún valor nutricional. Al contrario, solo aporta calorías, azúcares, grasas saturadas y toxinas que son difíciles de procesar y muy pesadas para el organismo. Debido a su composición es demasiado adictiva, pero a largo plazo las consecuencias pueden llegar a ser muy graves.
Al ser tan atractiva para nuestras papilas gustativas, la mayoría de personas suelen comer muy seguido y en gran cantidad este tipo de comidas basura. Los científicos explican que, por tener altas cantidades de grasas saturadas e hidratos de carbono, el cerebro siente la necesidad de querer comer más. Al no sentir saciedad y consumir más y más comida, el cuerpo debe procesar todas esas calorías que no se utilizan como fuente de energía, y se convierte en grasa, produciendo obesidad. Una condición perjudicial para la salud.
Escucha tu cuerpo
Una porción ideal y nutritiva es aquella que el cuerpo necesita para funcionar correctamente y tener la energía necesaria para realizar las actividades diarias. Estas deben adaptarse a la edad, la altura, el peso, las actividades que requieran mucha energía, las condiciones fisiológicas de la persona. Es importante generar conciencia sobre el tamaño de las porciones y el valor nutricional que contiene cada alimento, incluyendo en la dieta vegetales, frutas, y proteínas. Asimismo, disminuir los azucares, las grasas, las sales y las harinas, aunque sin eliminarlas porque también son necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.
Tips para una dieta inteligente
No existe ninguna “dieta milagrosa” es falso creer que tantas restricciones van a lograr bajar de peso a una persona de un momento a otro, sin provocar daños en el organismo o en otros casos puede producir un efecto rebote. La mejor opción es seguir una dieta inteligente y balanceada con los alimentos adecuados.
- Planificar el menú de las comidas el día anterior para no comer lo primero que se encuentre.
- Consumir cacao oscuro o un dulce ácido 15 minutos antes de cada comida para disminuir la ansiedad.
- Comer despacio, de manera consciente, sin estar realizando otras actividades como ver la televisión, o utilizar el celular.
- Masticar adecuadamente los alimentos, con más control, y sin distracciones.
- Servir la comida en platos más pequeños para medir mejor las porciones.
- Utilizar la mano no dominante para utilizar los cubiertos nos hará comer más despacio y con mayor concentración.
- Tener un control de los alimentos a través de una lista, revisar su aporte calórico
- Disminuir la variedad de alimentos en el plato, esto solo nos ocasionará querer agregar más alimentos.
- En lugar de snacks, consumir fruta y tomar mucha agua.
- Evitar las bebidas azucaradas.
- Dormir entre 7 y 8 horas diarias.
Adicional a las recomendaciones anteriores, es importante diferenciar entre la ansiedad y el hambre. La ansiedad suele aparecer por situaciones de estrés, lo que lo hará comer más. Lo más recomendable es tomar agua, conversar con alguien o realizar alguna actividad física. Por otro lado, el hambre aparece aproximadamente cuatro horas después de haber consumido el último alimento.
Una dieta inteligente se basa en una elección consciente de la alimentación a través de comida que nutra al organismo. A diferencia de otras, no se basa en la restricción de alimentos, sino comer con proporciones adecuadas para tener una vida saludable y plena, sin problemas de salud y con buenos hábitos alimenticios.
Bibliografía: http://bit.ly/3r0kFnZ
