Por Emely Acosta Caro – Comunicación Digital Levapan.
Debido a la propagación del Covid-19 y a la implementación del aislamiento social, son muchos los cambios a los cuales se han sometido las personas. Uno de estos es el normal funcionamiento de la alimentación tradicional, cambios producidos por diversos factores, como problemas económicos, poca presencia de productos de consumo en los almacenes de abastecimientos, y sus complicaciones al momento de realizar las compras.
Como resultado de esto la dieta de las personas ha cambiado y factores como el sedentarismo, afectan directamente el correcto funcionamiento de los organismos. Sin duda son muchos los factores que afectan a mantener una alimentación sana en época de aislamiento social.
Sin embargo, existen algunas recomendaciones que ha sacado la UNICEF y pueden ser útiles al momento de establecer hábitos de alimentación saludable, que de una manera nutritiva y económica ayuda a todas las personas en estos tiempos de crisis mundial. Entre estas recomendaciones se resaltan:
• El incluir dentro de las compras de alimentos para el hogar, frutas y verduras frescas que contengan componentes nutritivos ampliamente conocidos, son claves para la base de cualquier dieta.
Sin embargo existen factores a tener en cuenta debido a la alta demanda de estos productos y al alza en sus precios, que afectan de manera directa la obtención o compra de este tipo de productos.
• El uso de productos deshidratados o en conserva, ejemplo de estos son los frijoles y garbanzos y cereales deshidratados, ricos en nutrientes y con la ventaja de poder almacenarse por largo tiempo, sin riesgo de que se puedan dañar.
• Las frutas en conserva son otra alternativa en estos tiempos de Covid-19, productos como los tomates, suelen contener menos vitaminas que los frescos, pero constituyen un gran sustitutivo ante la ausencia de productos frescos.
En el caso específico de los más pequeños, los cuales suelen tener varias comidas en el día de menor valor nutricional, se recomienda:
• No uso de productos altos en azúcares o en caso contrario de aperitivos salados, y entre los posibles sustitutos se pueden encontrar por alimentos más saludables como, por ejemplo; cereales, frutos secos, yogur, fruta troceada o
• Limitar el consumo de alimentos muy procesados, que incluyen postres y refrigerios envasados, los cuales al presentar mayor contenido de grasas saturadas, sal y azúcares, los cuales representan un bajo poder nutricional y afecta la salud al ser consumidos en exceso.
Aunque las anteriores recomendaciones, vale aclarar, aplican para los adultos y toda la población en general.
Por último, se recomienda a las familias que durante la preparación de los productos de alimentación participen de manera proactiva todos los involucrados, dado que en tiempos de aislamientos ayuda a fortalecer los lazos de afectividad entre las familias.
Indiscutiblemente, el tiempo por el que atravesamos plantea muchos retos y cambios en todos los aspectos de la vida, siendo la alimentación uno de los procesos más importantes en la vida humana. Se enfatiza en su cuidado e implementación de nuevas técnicas que ayuden a mantener una vida saludable aun teniendo una vida parcialmente sedentaria y en muchos casos limitadas por otros factores, como económicos y sociales.
